martes, 17 de enero de 2017

Paredes y techos agrietados

ARREGLAR CON VELO


EL velo de fibra de vidrio es una especie de tela hecha de fibra de vidrio, que se suele utilizar para fachadas en mal estado o para techos de escayola cuando son muy grandes o paredes que están muy deterioradas.



Es muy sencillo de poner y es recomendable al 100% si:
-Tienes techos de escayola o pladur muy grandes.
-Si tienes una fachada muy agrietada y la vas a pintar.
-Para hacer lisos perfectos.
-Para reforzar cualquier pared o techo.
El velo se pone con cola para velo, la cola la podemos encontrar en cualquier tienda de pinturas, decoración o almacén de construcción.
El velo viene en royos de un metro de ancho por unos 30 metros de largo, y lo puedes comprar también en cualquier tienda de pintura o almacén de construcción.
Si vamos a poner velo por ejemplo en una fachada lo primero que debemos hacer es imprimar la superficie a tratar con fijador al agua. En este caso a la fachada la daríamos dos manos de fijador al agua.
Una vez seco el fijador, cortamos una tira de velo de lo más largo que podamos, imagínate que la fachada que vas a reformar y pintar es de 3 metros de alta pues cortas una tira de 3 metros de larga y la untas bien de cola, dejas actuar la cola durante 5 minutos y luego coges la tira y la pegas en la pared, y con una espátula de plástico la vas aplastando de arriba hacia abajo y sacándole todas las burbujas de cola o aire que pueda tener hasta que la tira quede completamente pegada sin ninguna arruga ni bolsa de aire. Es igual que poner papel pintado.
Si la tira fuera de 3 metros de larga, cuando la cojamos de una punta para ponerla en la pared, la otra punta arrastraría por el suelo y se ensuciaría de polvo y no valdría. Para evitar eso le damos cola a la tira la dejamos actuar 5 minutos y luego plegamos la tira sobre sí misma, de tal forma que si la tira tiene de larga 3 metros al plegarla quede en 1 metro y medio, de esta forma podemos cogerla sin preocuparnos de que se ensucie y es más manejable. Cuando la vayamos a poner, pegamos la parte de arriba y la vamos desplegando poco a poco.
A continuación cortamos otra tira y la ponemos seguida de la primera tira que pusimos, vamos poniendo tiras hasta que esté la pared cubierta.
Si la fachada fuera más grande de 3 metros no podríamos cortar las tiras tan grandes porque nos sería muy difícil ponerlas. Pero es aconsejable poner las tiras de velo lo más grande que podamos para evitar tantos empalmes y que quede más reforzado el velo.
Cuando ya tenemos la pared puesta de velo, la damos otra mano de fijador.
Una vez haya secado el fijador tendremos que lucir toda la pared con masilla y una llana. Le damos una mano o dos si fuera necesario de masilla y luego cuando la masilla esté seca se lija y queda una pared completamente lisa y totalmente reforzada y de esta forma evitamos que nos vuelva a salir una raja o un desconchón nunca más.
De la misma forma que se puede poner en  una fachada se puede poner en un techo o pared.
En los techos de escayola o de pladur cuando son muy grandes es aconsejable poner velo pues la escayola y el pladur tienen juntas que con el tiempo se van abriendo y rajando la pintura, quedando una raja o varias. Por eso se le pone velo para que refuerce, no rompa la escayola ni la pintura.

PINTAR TU FACHADA

Para pintar una fachada que está terminada en cemento o cualquier otro mortero,  lo primero que debemos hacer es aplicarle un fijador.
El fijador es un producto que se disuelve con agua, normalmente se disuelve echando cuatro partes de agua por una de fijador, por ejemplo: Si echamos un litro de fijador lo diluiremos con 4 litros de agua. Aunque parezca que está muy líquido, es así como debe darse y como mejor actúa.  Cuanto más liquido esté mejor, porque así penetrara más en la superficie de la fachada.
Para asegurarnos de cuantas partes de agua hay que echarle, primero nos fijaremos en la etiqueta del producto en donde viene especificado, ya que no todas las marcas de pinturas son iguales y algunas quizás hay que echarle 6 partes de agua por 1 de fijador.
Le damos dos manos de fijador, dejando  su tiempo de secado, con 3 horas es más que suficiente ente mano y mano.
Una vez seco el fijador vamos a pintar la fachada con pintura pétrea, si queremos que sea blanca pues blanca y si queremos que sea de cualquier otro color, en la tienda de pinturas le diremos que nos hagan el color que queramos, pero que sea con pintura pétrea.
Y ahora solo queda pintar la fachada, le daremos manos hasta que  no se note ningún claro y quede todo uniforme y cubierto, respetando eso sí, el tiempo de secado entre mano y mano, unas 6 horas aproximadamente. Y con dos manos seguramente sea más que suficiente. Y ya tenemos la fachada terminada y lista para aguantar lo que le echen encima.
¿Por qué darle fijador?
El fijador como su nombre indica actúa de fijador evitando que luego se nos desprenda  una fina capa de cemento en forma de arenilla cuando empecemos a pintar, también  nos va a servir el fijador para que la pintura cubra más y gastemos menos, haciendo que rinda más la pintura por metro cuadrado.
No hace falta que la fachada sea de cemento para aplicar el fijador, si la fachada está terminada con cualquier clase de mortero como cemento cola, monocapa  o cualquier  revestimiento de fachada le daremos fijador, porque nos evitara futuros problemas, además es bastante barato y rinde mucho.

martes, 10 de enero de 2017

El Azul.

el azul

Categoría: Azul, Colores
Unas semanas atrás vimos algo sobre la psicología de los colores, y los efectos que pueden adquirir los ambientes de casa al ser pintados o decorados por tal o cual color. Es notable la influencia de los mismos en nuestros estados de ánimo o la manera de percibir el entorno. A partir de ahora iremos viendo más en profundidad cada una de las familias de colores y sus características. Esta vez el color azul.

Características del color azul: pasivo, frío y elegante

Si buscamos un color tranquilo o pasivo dentro de la amplia gama de colores existente, las tonalidades azules son la opción indicada. Cualidad que puede ser aprovechada en una habitación o cualquier ambiente donde se desee crear un clima de tranquilidad y paz.
Por otra parte es el principal de los colores fríos, junto con los verdes y los violetas. Tal vez asociamos a los colores azules al frío de acuerdo a nuestras experiencias en contacto con el el azul del mar, o las tonalidades azuladas del hielo, lo cierto es que un ambiente puede parecer más frío si pintamos sus paredes de este color.
Pero sin duda una de las características más notables es le elegancia que puede desplegar una decoración azul, especialmente en los tonos medios y oscuros, usados con prudencia, y en combinación con colores neutros.

Dónde utilizar al color azul

El azul, es más que un color, es una gran familia que va desde las suaves hasta las más oscuras, pasando por tonalidades medias y agrisadas. Dentro de los colores azules podemos encontrar al turquesa, cobalto, celeste, hielo o azul navyo, etc.. Toda esta gama de colores hace que podamos adaptar al más indicado al ambiente que deseemos, de acuerdo a la iluminación existente, el tamaño de la estancia y los gustos personales.
Dormitorio: Un dormitorio azul puede ser muy tranquilo y propiciar al descanso pero si el ambiente es frío y posee poca iluminación no es una tonalidad recomendada.
Cuarto infantil: Para los niños es un color común, pero puede crear un clima demasiado deprimido. Lo mejor en el cuarto de los niños es combinarlo con otros colores para avivar el ambiente y motivar al juego, como por ejemplo con naranja, verde, e inclusive rojo y blanco.
Estudio y oficina: Es perfecto para un lugar donde se necesita concentración y, dentro de lo posible, evitar el estrés, aunque el mismo efecto lo podrían lograr los colores neutros. El azul también refleja seriedad y es símbolo de confianza y profesionalismo.
Salón o sala de estar: Es el color indicado si deseas crear una sensación de tranquilidad y sosiego, especial para un momento de descanso de una familia con una vida inquieta y de trabajo. Para darle un toque cálido y alegre es común combinarlo con blancos, verde manzana, mostaza, purpura, malva, canela o naranja.
Baños: El baño suele ser un lugar frío, y utilizar una tonalidad que aumente la sensación puede ser arriesgado. Sí es optima para algunos detalles si te agrada decorar el baño, que junto con el banco y el verde crean una sensación de limpieza y frescura.
Cocina y comedor: Si deseas una cocina elegante y fresca es una opción, aunque el azul no es un común en estos ambientes, solo se limita al color de los muebles y hasta pintar solo una pared. Lo destacable de usar este color en la cocina y el comedor es que disminuye el apetito, una cuestión a favor o en contra, depende la situacio